¿Qué es la miopía?

La miopía es un defecto visual que se caracteriza por presentar una visión borrosa en visión lejana. Generalmente, se debe a que el globo ocular es demasiado largo, lo que provoca que los objetos no se enfoquen correctamente en retina.

 

¿Por qué se produce la miopía?

La miopía tiene un origen multifactorial. Entre los factores más relevantes destacan:

Factores genéticos: Las posibilidades de sufrir miopía se multiplica x3 si un progenitor es miope y x7 si ambos lo son.

Factores ambientales: El exceso de trabajo en cerca, como es el uso de dispositvos electrónicos (móviles, ordenadores, consolas) aumentan las posibilidades de sufrir miopía. Esto se debe a que el ojo se adapta a la visión cercana perdiendo capacidad para ver de lejos. Por este motivo, cada vez es más común encontrarnos pacientes muy jóvenes con una miopía en evolución.

 

¿Cuál es el problema de que aumente?

La miopía no es sólo una graduación, su aumento provoca cambios en la forma y estructuras del ojo al aumentar su longitud.

A nivel visual, podemos ir compensando el aumento de graduación con gafas, pero cuanto mayor sea la miopía mayor es el riesgo de desarrollar enfermedades oculares como el glaucoma, desprendimiento de retina, cataratas o maculopatía miópica provocando en muchos casos una pérdida de visión irreversible, lo que convierte a la miopía en la primera causa de afiliación a la ONCE.

¿Miopía magna?

Se considera miopía magna (también conocida como patológica) toda aquella miopía que supere las 6 dioptrías o todo ojo que presente un alongamiento (longitud axial) mayor a 26mm.

Pacientes con miopía magna tienen un mayor riesgo de sufrir patologías oculares en un futuro, y por este motivo es de gran importancia evitar que la miopía alcance dichos valores.

¿Cómo podemos controlar la miopía?

No basta con compensar la miopía con gafas o lentes de contacto para que el niño disfrute de una buena visión, es necesario realizar tratamientos con el objetivo de ralentizar el aumento de la miopía, es decir, intentar que el ojo crezca lo menos posible.

Actualmente, existen varios tratamientos para el control de miopía:

Ortoqueratología nocturna (Orto-k), también conocidas como lentillas pijama al usarse únicamente por la noche.

Lentes de contacto de uso diurno con geometría especial para controlar la miopía.

Lentes oftálmicas con desenfoque periférico.

Fármacos: en cooperación con oftalmólogos se puede realizar el control de miopía suministrando fármacos específicos para tal objetivo.

Para determinar el tratamiento más recomendado, realizaremos una evaluación exhaustiva de cada caso, para así ofrecer la solución más indicada, respondiendo a todas las dudas o cuestiones que como padres, madres o pacientes puedan surgir.

Ortoqueratología, también conocida como lentillas nocturnas, al usarse sólo mientras duermes.

 

Se trata de una lentes de contacto diseñadas a medida según los parámetros oculares de cada paciente que se usan por la noche, mientras duermes, y nos permiten “remodelar” la córnea. De esta forma podemos corregir podemos corregir la miopía, el astigmatismo, la hipermetropía e incluso la presbicia sin necesidad de usar gafas o lentes de contacto durante todo el día, lo que las convierte en una gran alternativa tanto en niños como adultos.

Niños: Tratamiento cuyo principal objetivo es frenar el avance de la miopía, evitando sus futuras complicaciones y disfrutando de una estupenda visión durante todo el día.

Adultos: Estupenda alternativa al uso de las gafas, lentes de contacto convencionales y cirugía refractiva. Además, es una opción ideal en opositores que necesiten una buena visión sin gafas ni lentes de contacto.

 

Es un tratamiento que tiene numerosas ventajas:

Libertad: Ofrece una buena visión sin la necesidad de utilizar gafas o lentillas durante el día. Esto es ideal para deportistas, personas que trabajen en ambientes con polvo o pacientes que no toleren otro tipo de lentes de contacto.

Seguridad: Es un sistema perfectamente seguro y sus contraindicaciones son las mismas que las de una lentilla convencional.

Reversibilidad: Al dejar de usarse el ojo vuelve a su estado normal, lo que permite realizar cambios en la adaptación en el caso que sea necesario.

Prevención: Es un método eficaz para el control de la miopía, evitando su aumento y por tanto sus serias consecuencias como el desprendimiento de retina.

 

En Opticalia Lepe contamos con un equipo de optometristas altamente cualificado, que imparten formaciones sobre control de miopía y han llevado casos complejos de nuestra práctica diaria a prestigiosos congresos.

Nuestros optometristas con su presentación sobre el control de miopía en el congreso OPTOM

Opticalia 2020 · Web Desarrollada por La Gatonera Studio   Política de privacidad  &  Aviso legal